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Maquinaria agrícola: el mercado empezó el año en auge, pero a partir de agosto se pinchó

Las ventas de maquinaria agrícola se pueden dividir en dos períodos en 2022: empezó bien, con un crecimiento en relación al año anterior, pero no llegando a niveles récords de otros años. Luego, desde agosto en adelante se dio la tormenta perfecta», explicó Leandro E. Brito Peret, Director Ejecutivo de la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT).

Para Peret, se cruzaron tres variables que afectaron mucho las ventas en este último período. Por un lado, fue el encarecimiento de las tasas; además, la sequía hizo bajar las expectativas de contratistas y productores, con lo cual comenzaron a tomar mayores recaudos y comenzaron a postergar decisiones de inversión, esperando a ver qué es lo que pasaba.

Posteriormente, se generaron problemas con las importaciones de insumos y partes para la fabricación local que, con el cambio de sistema, se trabaron aún más las compras y hubo líneas de producción paralizadas por lo que provocó que bajara la oferta en el mercado, lo que también en definitiva terminó afectando las ventas.

«Hoy las perspectivas para lo que queda de este año que son semanas, no da para pensar que habrá un repunte explosivo que mejore los números, con lo cual podemos decir que cerraremos el año con niveles muy parecidos o levemente superiores a los del año pasado» dijo el director. Y señaló «que la perspectiva hasta junio era cerrar un año superior en ventas al año 2021 y ahora nos retrajimos un poco y estamos más cautos pensando que vamos a estar en los mismos volúmenes o muy poco por encima, no mucho más que eso».

«AFAT es conceptualmente una asociación optimista porque conocemos al productor y al contratista y sabemos que son compradores de maquinaria, hay gente que cuando tiene dinero invierte en bienes de capital. Entonces sabemos que siempre que hay disponibilidad de dinero y de máquinas, por definición se vende. Entonces en ese sentido nosotros siempre somos optimistas».

Ahora bien, pensando el año que viene, tenemos ciertas variables que pueden condicionar un poco este optimismo. Si las condiciones climáticas para el año que viene son mejores, y si coyuntura financiera mejora, volver a tener líneas de crédito, con tasas razonables para el productor también sabemos que habrá ventas, con lo cual si pensamos en como vemos el año que viene, somos moderadamente optimistas.

Es decir, en un escenario parecido al actual vamos a mantener los volúmenes, podemos llegar a crecer un 10% y si las condiciones de los créditos y las climáticas mejoran y si contamos con insumos para fabricar y aumentar la producción, podemos llagar a pensar que podríamos llegar a un 20 o 22% de crecimiento del mercado, dice Brito Peret.

Por su parte, Eduardo Borri, presidente de la Cámara Argentina Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), explicó “el 2022 fue un año que podemos considerar bisagra porque, en definitiva, se estabilizó el crecimiento en ventas que habíamos tenido en los años anteriores. En el 2022 seguramente tenderemos ventas similares al año anterior, en algunos rubros algo más, en otros menos”.

Asimismo, el presidente coincidió que “fue un año también en el que se hizo sentir el encarecimiento del crédito, y fundamentalmente se sintió la sequía, el cual es uno de los factores que más está afectando el panorama. Pero, comparativamente con el 2017 18, cuando también tuvimos sequía y tasas altas, tenemos alguna ventaja en este año, que consiste en que el precio de los commodities está un poco mejor, y que las tasas no resultaron tan positivas como en aquel 17-18, cuando era muy duro endeudarse con tasas similares a las de ahora, solo que, por aquel entonces, eran extremadamente onerosas y hoy en algunos casos son negativas”.

Siguiendo con el 2022, “el segundo semestre estuvo plagado de problemas de abastecimiento, si bien nadie llegó a suspender personal porque somos fabricantes “del interior del interior” y tratamos de hacer otras cosas cuando es necesario ocupar a la gente, hay líneas que se ha detenido, por falta de insumos y debieron esas líneas dedicarse a otras actividades”.

“Así como en pandemia decimos que los de RRHH tenían que hacer malabares para conocer la dotación disponible, en esta situación de materias primas faltantes, los compradores han tenido que vérselas en figuritas para poder abastecerse de materias primas”, dijo.

Leyes para la industria

“En el segundo semestre hemos tenido la buena noticia de que tres proyectos, ligados al sector de la maquinaria agrícola empezaron a tratarse en comisiones de industria, de agricultura como el caso de la creación del título de crédito agropecuario del Diputado Hugo Romero, y la ley que declara a la maquinaria agrícola de interés nacional impulsada por el Senador Nacional Dionisio Scarpín que es la misma ley del diputado por la provincia de Santa Fe, Roberto Mirabella. Entonces, creo que esto empieza a delinear la solución de la problemática de tener poco financiamiento y poder utilizarlo certeramente en producción de equipamiento nacional”, señaló.

Como el sector todavía tiene con un stock de ventas aún sin ejecutar que estará entre los 4 y los 6 meses, pensemos que lo que vendemos hoy se fabricará dentro de 4 a 5 meses, y como estamos vendiendo aproximadamente un 70% menos, puede ocurrir que el próximo año los plazos de entrega se acorten lo cual no es malo, pero las empresas comienzan a sufrir embates financieros, por el hecho de no tener nuevas ventas que ayude a sus finanzas para darle continuidad a las operaciones.

“Otro problema que estamos viendo son insumos que no tienen precio porque el hecho de que un insumo importado quede abierto hasta 180 días o más sin poder pagarse, significa que el importador antes la duda le pone precio con un dólar blue y por ende estamos haciendo un desastre con la competitividad de las empresas, porque hay empresas que también exportan y algunas lo hacen en gran cantidad, pagado insumos a un dólar de 300 pesos y exportando a un dólar de la mitad, lo cual atenta contra la competitividad”.

“Para el 2023 esperamos que muchos de los problemas que hemos tenido en este año se solucionen siendo un sector que, al igual que sus clientes los productores, no sabe hacer otra cosa que producir en pos del beneficio de todos”, dice el Ing. Eduardo Borri.

Fuente: Clarín Rural
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