En Patagonia hay 8.700.000 ovinos y es la actividad con mayor desarrollo territorial en las cinco provincias. La producción ovina se realiza en sistemas basados en ambientes naturales que admiten distintos niveles de intensificación, en función de los recursos naturales disponibles y de la posibilidad de integrar las grandes áreas ecológicas de ambientes de secano con los distintos valles irrigados de la Patagonia. Según evaluaciones realizadas por el INTA, actualmente la tasa de extracción es relativamente baja y hay un amplio margen para crecer, sobre todo en lo referido a la producción de carne. Las tasas de señalada, esto es, de corderos logrados por oveja en servicio, tienen gran potencial para mejorar así como el peso y la calidad de las carcasas. En ArgenCarne Patagonia los productores encontrarán algunas claves para lograrlo.
“La producción ovina patagónica se realiza con muy bajo nivel de insumos, lo que hace que sea prácticamente una ganadería orgánica”, destacó Juan Mauricio Alvarez, Coordinador del Programa Nacional de Carnes y Fibras Animales de INTA, “Uno de los aspectos más relevantes es su status de “libre de aftosa sin vacunación” que le permite llegar a mercados de mayor valor. La región es reconocida tanto por la calidad de carne como por la de la lana que produce y la clave está en entender a la ganadería como parte de la solución de los problemas ambientales y económicos”, agregó el especialista.
Fuente: https://noticiasnqn.com.ar/
