Algunos bovinos son más resistentes a las enfermedades y a las condiciones climáticas, otros tienen mayor facilidad para ganar peso
El continente americano tiene una de las producciones más altas de carne de res en el mundo. No solo goza de una gran variedad de razas, sino que su calidad es reconocida en diferentes partes del globo. Los linajes en Latinoamérica son descendientes, principalmente, de hato bovino proveniente de España y Portugal, mientras que en Norteamérica predominaron las de Inglaterra y Francia.
En Latinoamérica existen varias razas criollas que tienen características diferentes y varían en cada región, con un recurso genético único en cada país.
Estas razas fueron recopiladas por los expertos en hato bovino criollo Germán Martínez Correal, Marino Valderrama y Rosa Inés Parra quienes elaboraron un artículo académico llamado “Situación actual y perspectivas de la ganadería de bovinos criollos en América Latina”.
El bovino criollo de Brasil
Brasil es uno de los países con mayor número de razas criollas del continente, entre las que se encuentran caracú, caracú caldeano, junqueiro, curraleiro pé-duro, lageado, franqueira, pantaneiro, mocho nacional, y patúa, entre otros linajes.
La raza caracú es la única de las anteriores que no está en peligro de extinción y se encuentra localizada en el valle del Río Pardo (Río Grande do Sol), en el sudeste brasilero. En la actualidad tiene un hato cercano a los 20.000 ejemplares, con un peso que oscila entre 500 y 600 kilos en vacas y 800 y 1.000 kilos en machos.
El color del pelaje de este ganado es de color entre amarillo y naranja, mientras que existen dos variedades con cuernos y mocha.
El bovino criollo de Argentina
Esta es una vaca criolla adulta que posee una producción de leche moderada y que da ganancias diarias a sus crías de 700 gramos, dando terneros con un peso de 170 kilogramos aproximadamente a los 210 días del destete.
Mientas que las vacas criollas adultas pueden llegar a pesar hasta 490 kilos, el macho suele tener 50% más de esa condición.
Según el informe, es una raza que tiene una gran facilidad de parto y buena habilidad materna, ya que alcanza la pubertad antes de los 15 meses y las ejemplares pueden quedar preñadas. También tiene una alta resistencia a parásitos como la garrapata y algunas enfermedades.
Bovino criollo mexicano
Este es un hato bovino de talla mediana con la capacidad de sobrevivir con suplementación de minerales en caso de escasez de comestibles o granos, y mantener una alta productividad en condiciones competitivas. También soporta escasez de forrajes gracias a que tiene una dieta diversa, a diferencia de otras razas especializadas.
Son una raza muy fértil y son utilizados para montar novillas. Además de la facilidad de parto, se adapta a terrenos quebrados y puede caminar grandes distancias, en terrenos de barranco y sierra y con climas extremos.
El bovino criollo colombiano
El hato bovino colombiano es uno de los que mayor variedad tiene en la región. Entre ellas se encuentran razas como lucerna, romosinuano, costeño con cuernos, casanareño, velásquez, blanco orejinegro, hartón del valle, entre muchos otros que se adaptaron a las condiciones climáticas tropicales.
Una de las más conocidas es el blanco orejinegro (bon), una raza que se ubica, principalmente, en la zona cafetera de clima medio. Gracias a que tiene sus mucosas bien pigmentadas, tiene una alta tolerancia a la radiación solar.
También es tolerante a los ectoparásitos como las garrapatas y posee gran habilidad para caminar por terrenos escarpados.
Tiene altos niveles de fertilidad, son rústicas y goza de una excelente combinatoria con el cebú. Cuando el ternero se ausenta, la vaca bon inhibe la baja de leche y acorta el periodo de lactancia.
Fuente: https://www.agronegocios.com/