Mayores precios internacionales, falta de lluvias y menos superficie de maíz y trigo llevan a proyecciones bajistas en el consumo de fertilizantes en Argentina de cara a la próxima campaña. El consumo en trigo caería un 31%, mientras el maíz más de un 24%…
El panorama actual de los mercados de fertilizantes se parece mucho a una tormenta perfecta. Un contexto de alta volatilidad en los precios y la comercialización de fertilizantes tiene varios factores por detrás: las tensiones en las cadenas globales de valor, la crisis ruso-ucraniana, las sequías y los temores crecientes de una recesión a nivel global. Todo esto nos encuentra hoy con precios mucho más altos para los fertilizantes, pero no por ello menos volátiles.
El maíz también espera mostrar menos dosis de urea, en tanto persista la escasez de lluvias. El consumo de nitrogenados en maíz caería en torno a un 29%, en menor proporción que el trigo. La caída es de menor magnitud en vista de que la retracción de la superficie sembrada con maíz es menor que la sufrida por el trigo: el maíz se encamina a una campaña 2022/23 con un 5,2% menos de superficie, mientras el trigo cae más de un 14%.
En este contexto, se proyecta una caída de consumo en fosfatados en torno al 23% para el trigo y de casi el 15% en el maíz. Es decir, en términos históricos el panorama de consumo de fosfatados no muestra los mínimos que se observan en nitrogenados. No obstante, la reducción en el uso de estos fertilizantes sigue siendo elevada. Así, a nivel consolidado la caída de consumo de fertilizantes fosfatados y nitrogenados en maíz y trigo pasaría de 4 Mt en la 2021/22 a cerca de 2,9 Mt para el año comercial 2022/23, una reducción total de consumo cercana al 28%.
Fuente: https://www.agrositio.com.ar/