Los principales daños fueron en las plantaciones de peras, manzanas y uvas. El pedido para que se declare la emergencia agropecuaria
El clima no da tregua al campo. Ahora, una fuerte helada complicó el panorama de pequeños y medianos productores de peras, manzanas y uvas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Si bien hasta el momento no concluyó el proceso de cuantificación del impacto de la situación climática adversa, son miles las hectáreas afectadas. Frente a este difícil panorama, los damnificados reclaman la declaración de emergencia agropecuaria, que derive en el beneficio de liberación temporaria del pago de impuestos y acceso a créditos blandos, con el objetivo de enfrentar la necesidad de capital de trabajo.
Carlos Borocci, Secretario de la Asociación de Productores del Alto Valle (APAV), en diálogo con Infobae explicó que “las heladas tuvieron su epicentro desde la localidad neuquina de San Patricio del Cañar hasta Villa Regina, en Río Negro. En algunos lugares se registraron temperaturas de hasta cinco grados bajo cero, ocasionando gravísimos daños en la producción de peras. Las heladas provocaron deshidratación de frutos, y también rotura y quemadura de frutos. Por otro lado, se afectó a las plantaciones de uvas y manzanas”.
Además, el secretario de APAV aseguró que por las heladas “hay plantaciones que han registrado pérdidas del 100% en sus plantas, y en la mayoría de los casos se han registrado daños entre un 50% y 100% de las frutas en las plantas. Es decir arriba del 70% de pérdida seguro en las plantaciones de frutas ubicadas entre Regina y San Patricio del Chañar. Esto representa unos 130 kilómetros, y en ese lugar hay unas 30 mil hectáreas en producción”.