La tecnología siembra brotes de esperanza frente al problema de una soberanía alimentaria amenazada por la escasez de recursos y extiende un abono de eficacia y rentabilidad en los espacios urbanos
La FAO advierte que los sistemas están al límite, «una tercera parte de los cultivos y casi la mitad de los de riego se ven afectados por la degradación de la tierra». Y para alimentar a la futura población en la agricultura mundial se tendrá que producir un 70% más de alimentos que en la actualidad, usando solo un 5% más de los recursos naturales. En ese caso, como indica Joan Rieradevall, miembro de Tectum Garden, ‘spin off’ del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la UAB, «necesitamos ciudades fértiles». Y una de las soluciones pasa por la agricultura vertical o ‘vertical farming’.
Un mercado en pleno auge en medio de las ciudades que construye un paisaje de torres de cultivo coronando las terrazas de los rascacielos o situadas en el interior de naves con olor a menta y albahaca todo el año. Y con recetas de luz a la carta controladas desde la tablet de un técnico. Las construcciones urbanas serán energéticamente más eficientes y las fachadas de los edificios podrán adoptar un tono verdoso acorde con la idea creciente de sostenibilidad. Solo así se podrá cultivar un futuro donde la seguridad alimentaria es un reto de las ciudades con una cuenta atrás integrada.
Fuente: https://www.abc.es/